¿Cuánto tarda en hacerse una reforma integral de vivienda?
Cuando decidimos hacer frente a una reforma de vivienda o de un local comercial, más allá de pensar en qué queremos hacer y el presupuesto a destinar, la preocupación de muchos clientes es cuánto van a durar las obras. Esta cuestión se la plantean las personas que deben abandonar su hogar y que, en muchas ocasiones, supone un gasto extra al ya planteado. Realmente responder a esta pregunta es muy difícil, ya que hay que considerar muchos aspectos sin contar los posibles inconvenientes que puedan aparecer. Pero gracias a nuestra experiencia podemos estimar cuánto se tarda en realizar una reforma integral de una vivienda. Dentro de los múltiples aspectos que una empresa de reformas tiene que analizar a la hora de ejecutar una rehabilitación, la planificación resulta fundamental. Con un buen proyecto y una buena coordinación entre gremios, la obra puede avanzar a muy buen ritmo. De ahí que la figura del coordinador de obra sea indispensable. Una persona que sepa las necesidades del cliente y tenga la capacidad de organizar a su equipo será importante para cumplir con los plazos establecidos. Duración de una reforma integral Junto con una buena planificación se debe examinar otra serie de puntos, como la superficie a remodelar y si la rehabilitación es total o parcial. Asimismo, habrá que tener en cuenta la edad del inmueble, ya que puede que no cumpla con alguna de las actuales legislaciones y haya que cambiar alguna instalación. Esto suele suceder con la electricidad y la fontanería. También debemos analizar quién nos hace esta labor. Si contratamos una compañía, ella será la encargada de coordinar todo el trabajo ya que cuenta con los profesionales necesarios. Si por el contrario la realizan distintos profesionales, la obra se alargará. En general, se puede estimar que una reforma integral de una vivienda que mida unos 70-80m2 está entre las 9-10 semanas. Dentro de este periodo se incluye un pequeño margen de error para cubrir imprevistos. En ese tiempo se cambian suelos, ventanas, renovar la fontanería, la electricidad, trabajos de pintura etc. Aspectos que pueden atrasar una reforma de vivienda De todas maneras, en algunas ocasiones aparecen determinadas dificultades que retrasan este proyecto. Puntos que aunque se tienen en cuenta, siempre pueden ser más graves y el tiempo para solucionarlo mayor. Un buen ejemplo de ello es la elección de los materiales y acabados. Mobiliario a medida o la elección tardía de un determinado tipo de suelo retardará la obra. Por eso, es aconsejable elegirlo con la mayor celeridad. Junto a este aspecto también hay que prestar atención al “papeleo”. Solicitar la licencia de obras es sencillo pero dependemos de la administración. Tras los inconvenientes con el material y la burocracia hay dos puntos que suelen demorar nuestra rehabilitación. El primero es el problema con la estructura. Si hay algún fallo con ella se deberá parar la obra y solventar la incidencia. En los casos más graves puede implicar a la comunidad de vecinos. El segundo tiene que ver con los cambios de última hora por parte del cliente. Sustituir un material por otro o un nuevo diseño ralentizará el trabajo y no cumplir con los plazos. Si has decidido reformar una vivienda, solicita varios presupuestos. Ten las cosas bien claras y resuelve todas tus dudas. En un sector tan competitivo como este, algunas empresas te venden humo para que contrates sus servicios. Desconfía de profesionales que se desmarcan en tiempo del resto de compañías.